Historia del Jabon
Historia del jabón
El jabón es un implemento de uso diario en toda la población mundial, su consumo fue
creciendo tanto que llego a cubrir todas las regiones del mundo generalizando su uso entre las
personas.
Con el paso de los años, el uso del jabón se hizo indispensable en la vida de las personas,
pasando de ser un lujo a una necesidad.
En la actualidad el mercado mundial de jabones, es de casi $100,000 millones de dólares
anuales.
Hasta ahora nadie sabe donde o cuando se elaboro el primer jabón, pero se cree que este es
producto de la casualidad.
Según una leyenda romana el jabón fue hecho por el agua de la lluvia, que pasando por la
superficie del monte Sapo, se mezclo con la grasa de animales y la ceniza de madera que se
encontraba ahí, esa mezcla fue encontraba por los esclavos que trabajaban en el río, los que
notaron sus propiedades para limpiar sus manos y la ropa.
La primera referencia literaria sobre el jabón fue encontrada en tabletas de la arcilla realizadas
en los años 3000 A.C. en la Mesopotamia. Ahí se podía observar una receta para hacer jabón
con una mezcla de potasa y aceite.
Los restos de jabón más antiguos hallados son de origen babilónico, que datan del año 2800
A.C. estos restos de jabón fueron hallados en tarros de arcilla, donde ellos describían como
una mezcla de grasas con cenizas, pero no se menciona su uso.
Posteriormente, en 1.550 A.C. un papiro egipcio, hace referencia a la utilización de sustancias
jabonosas para el lavado de ropa y para el tratamiento de enfermedades de la piel, este
producto consistía en una mezcla de agua, aceite y ceras vegetales o animales
Alrededor de los años 600 A.C. los fenicios utilizaban el jabón en la limpieza de las fibras
textiles de lanas y en la preparación para tejer los paños.
En Medio Oriente el uso y tratamiento de la grasa con el álcali es usado desde hace unos 5000
años. Donde los antiguos israelíes habían escrito unas leyes que sobre la limpieza personal.
Los escritos bíblicos relatan que al mezclarse cenizas y aceite se obtenía un producto para
lavar el pelo. Se cree la fabricación de jabón fue traído a Europa por los fenicios en los años
600 A.C.
Parece que al principio el propósito del jabón era estrictamente medicinal para distintos
tratamiento en la piel, fue a partir del los años 200 D.C. que se utilizo para la higiene.
En texto romanos de historia del año 77 D.C. relatan que los galos hacían el jabón con el sebo
de las cabras y la ceniza de la haya (potasa), utilizándolo como un tinte y ungüento para el
pelo. También menciona el uso de la sal común, agregada a la mezcla, para endurecer las
barras de jabón.
Con la declinación del imperio romano, la fabricación de jabón en Europa fue desapareciendo
pero alrededor de los años 700 D.C. la fabricación de jabón se convierte en un arte en Venecia
y se registra su exportación.
En los años 1100 D.C. en Inglaterra es usado un jabón de origen francés, utilizado por las
clases altas. Era una mezcla de la grasa del cordero, ceniza de madera y soda cáustica, la cual
que conservaba la textura de la grasa.
En los años 1200 D.C. Marsella, Génova, Venecia y Savona se convirtieron en centros del
comercio del jabón debido a su abundancia local de depósitos de aceite de oliva y de soda.
La mayoría de los fabricantes de jabón no tenía ninguna idea acerca de lo que ocurría durante
el proceso. Ellos empleaban el método de ensayo y error, confiando en la suerte, y creyendo
en muchas supersticiones.
En los años 1400 D.C. aparece el jabón de Marsella, el precursor de los jabones actuales,
preparado con una mezcla de huesos que son ricos en potasio y grasas vegetales
La fabricación de jabón siguió siendo un arte relativamente primitivo hasta el los años 1500
D.C. cuando se desarrolladas las técnicas que proporcionaron un jabón más puro.
Los primeros colonos norteamericanos una vez instalados, prepararon su propio jabón para no
depender de los envíos ingleses. Para ello usaban ceniza de madera y grasa de animales.
A partir de 1789, con la desaparición de los Monopolios Reales, emerge la Industria del jabón
haciendo posible tener al alcance de todos estos productos aumentando el aseo personal.
Convirtiendo su uso en un hábito social de uso diario, favoreciendo a cuidado de la piel y
evitando contagio de enfermedades gracias a su uso, Europa pasó de 100 millones de
habitantes a tener 300 millones ya que la esperanza media de vida se incrementó en 20 años
mas.
En 1783, el químico sueco que Carl Wilhelm Scheele hirvió aceite de oliva con óxido del
plomo, produciendo una sustancia que llamó glicerina. Esta reacción es la que ocurre en el
actual proceso de fabricación de jabón.
El descubrimiento de la glicerina estimuló a otro químico francés, Michel Eugène Chevreul, a
investigar la química de las grasas y de los aceites empleados para fabricar jabón. En 1823,
descubre que las grasas simples se descomponen en presencia de un álcali para formar los
ácidos grasos y los gliceroles.
Con todo esto, la fabricación del jabón alcanza la madurez en 1791, cuando el químico
francés Nicolas Leblanc, inventó un proceso para obtener el carbonato de sodio, o soda, de la
sal ordinaria.
Durante la 2º Guerra Mundial, los americanos desarrollaron un tipo de jabón que podía
utilizarse con agua del mar, así nació el jabón dermatológico, el menos agresivo de todos los
jabones.
No es hasta el siglo XIX, cuando los científicos descubren el papel de las bacterias en el
desarrollo del mal olor, que aparecen los primeros desodorantes y consigo los primeros
jabones bactericidas.